viernes, 30 de agosto de 2019
CAPITULO 39
Tras pasar horas enfundándonos en todos los vestidos que podemos, elegimos uno color champán que le queda espectacular. La verdad es que me he animado a comprarme un par de cosas para mí, entre ellas un vestido de fiesta que me ha enamorado en cuanto lo he visto. Bella me lleva a comer a un restaurante del centro bastante elegante en el que todo el mundo la conoce.
—Suelo venir a comer a menudo —aclara—. Lo echaré de menos cuando me mude a Estados Unidos.
—Es un paso enorme el que vas a dar.
—Lo sé, pero mi prometido vive en Manhattan y debo irme con él.
—Perdona si me estoy metiendo donde nadie me llama, pero…
—Sé lo que vas a decir. Todo el mundo piensa que estoy loca por casarme con Mauro a pesar de todas las infidelidades que han sido portada de revistas, y tal vez lo esté.
—Eres una mujer preciosa y divertida, Bella. No te hace falta casarte con un tipo como Mauro.
—Mi padre iba a casarme con un hombre elegido por él —confiesa jugueteando con su postre—. Un hombre más rico que Creso pero con tantos años como él, por eso decidí casarme con Mauro.
—¿Y por qué simplemente no te negaste?
—No puedes negarte cuando eres la única heredera del imperio Cavalcanti. Mi padre fundó un legado y debo darle nietos que lo continúen.
—Podrías tener al hombre que quisieras…
—Lo sé, pero no tenía tiempo de buscar uno mejor. Prefiero casarme con un hombre atractivo que me sea infiel a tener que aguantar a un anciano, Paula. Además, ahora tengo una amiga en Brooklyn con la que divertirme —contesta con una sonrisa.
—Eso no lo dudes, en cuanto estés allí te presentaré a Luisa, mi mejor amiga. Seguro que os llevaréis muy bien.
Cuando volvemos al complejo me voy a mi habitación alegando un dolor de cabeza y enciendo la aplicación de la página de citas para hablar con Wolf.
Conejitasexy: ¿Estás por ahí, Wolf?
Lobosolitario: Para ti siempre estoy disponible, preciosa. ¿Qué tal las cosas por Italia?
Conejitasexy: Bastante bien por ahora. Nuestros anfitriones son maravillosos. La hija de Cavalcanti es una mujer increíble.
Lobosolitario: Pero algo te preocupa, ¿no es cierto?
Conejitasexy: Estás empezando a conocerme demasiado bien, ¿sabes?
Lobosolitario: Es mi principal objetivo, Bunny. Cuéntame qué te preocupa.
Conejitasexy: Bella va a casarse con un hombre que la engaña y es portada de revista por sus infidelidades.
Lobosolitario: Estará enamorada de él.
Conejitasexy: No lo está. Lo hace para no tener que hacerlo con un hombre elegido por su padre. ¿Hemos retrocedido a la Edad Media y no me he enterado?
Lobosolitario: Cada familia es un mundo, nena. No te calientes la cabeza por eso.
Conejitasexy: Me da pena.
Lobosolitario: No puedes salvar a todo el mundo.
Conejitasexy: Podría partirle la cara a Mauro… si no me diera tanto miedo.
Lobosolitario: ¿Miedo?
Conejitasexy: Su prometido intentó sobrepasarse conmigo. Por suerte Pedro olvidó el teléfono en la oficina y volvió a recogerlo...
Lobosolitario: Dame su nombre.
Conejitasexy: ¿Para qué quieres saberlo?
Lobosolitario: Para matarle.
Su respuesta me arranca una carcajada. Me gusta que sea así, posesivo y protector conmigo aunque sea en la distancia.
Conejitasexy: No quiero que termines en la cárcel, Wolf. Prefiero que termines en mi cama.
Lobosolitario: Serás tú quien termine en la mía, te lo aseguro.
Conejitasexy: Mi cama es muy cómoda.
Lobosolitario: La mía es de dos metros.
Conejitasexy: Te gustan las cosas a lo grande, ¿eh?
Lobosolitario: Me gusta dormir a pierna suelta.
Conejitasexy: Aunque no quiera, debo dejarte. Se me ha hecho tarde y tengo que empezar a preparar las cosas para el anuncio.
Lobosolitario: Que lo haga tu ayudante, que para eso le pagan. Quédate conmigo.
Conejitasexy: El pobre ha pasado la mañana trabajando mientras yo me iba de compras con Bella.
Lobosolitario: ¿Y qué te has comprado? ¿Lencería irresistible para cuando nos veamos?
Conejitasexy: Me he comprado un vestido para cuando me lleves a cenar.
Lobosolitario: No se te ocurra estrenarlo hasta esa noche, Bunny. Quiero quitártelo despacio antes de hacerte el amor.
Conejitasexy: Prometido. Y ahora me marcho, que tengo mucho que hacer.
Lobosolitario: Hasta pronto, preciosa. Y no te canses demasiado.
Conejitasexy: Intentaré conectarme esta noche.
Apago la aplicación con un suspiro y pego el móvil a mi pecho.
¿Quién sería capaz de resistirse a un hombre así? Consigue derretirme solo con sus palabras, no quiero ni pensar qué pasará cuando escuche esas mismas palabras con su voz… Me levanto de la cama y voy a buscar a Pedro. Es hora de dejar de lado el placer y centrarse en el deber.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario