sábado, 31 de agosto de 2019

CAPITULO 42




Soy incapaz de dormir porque no puedo quitarme la sensación de desastre inminente que tengo desde ayer. Me gusta estar con Pedro, pero si pienso en alguien con quien estar dentro de diez años es en Wolf en quien pienso. Apenas nos conocemos, siempre que hablamos termina diciéndome lo mucho que me desea, pero no sé nada sobre él y eso me empieza a dar mala espina. Me siento en la cama con las piernas cruzadas y abro la aplicación para ojear nuevamente su perfil. Ni siquiera sé para qué me molesto, porque no dice absolutamente nada personal en él, pero cuando se enciende la luz verde que le muestra en línea no dudo en escribirle.


Conejitasexy: ¿Insomnio?


Lobosolitario: Trabajo. Estoy ultimando los últimos detalles de un negocio que tengo entre manos. ¿Y tú?


Conejitasexy: La verdad es que no puedo dejar de darle vueltas a la cabeza.


Lobosolitario: ¿Sigues con lo mismo?


Conejitasexy: No sé nada de ti, Wolf, y eso me preocupa.


Lobosolitario: Sabes lo imprescindible, Bunny.


Conejitasexy: Pero no es suficiente.


Lobosolitario: ¿Y esto a qué viene ahora?


Conejitasexy: Tengo que ser sincera contigo para que lo entiendas.


Lobosolitario: ¿Me has mentido?


Conejitasexy: He omitido cosas.


Lobosolitario: ¿Por ejemplo?


Conejitasexy: Llevo un tiempo acostándome con mi ayudante. No es nada serio, solo es sexo esporádico, pero sexo al fin y al cabo.


Lobosolitario: ¿Y por qué no me lo dijiste?


Conejitasexy: Tenía miedo de perderte.


Lobosolitario: ¿Y no se te ocurrió pensar que tal vez me perderías por ocultármelo?


Conejitasexy: No lo pensé. Solo quería tener una oportunidad contigo, porque sé que buscas algo serio y no quería que una tontería con mi ayudante me lo estropeara.


Lobosolitario: ¿Lo de tu ayudante es una tontería?


Conejitasexy: No, no lo es. Me cae bien y me gusta, pero jamás tendría una relación seria con él.


Lobosolitario: ¿Por qué no?


Conejitasexy: ¿Quieres martirizarme?


Lobosolitario: Quiero saber, Bunny. No puedes culparme por querer guardarme las espaldas.


ConejitasexyPedro es demasiado joven para mí.


Lobosolitario: ¿Ese es el único motivo?


Conejitasexy: No, no lo es, y mucho menos el más importante.


Lobosolitario: ¿Y cuál es ese motivo de peso?


Conejitasexy: Que aun sin conocerte me gustas más que él. Tú consigues llenarme el estómago de mariposas solo con ver que estás en línea.


Lobosolitario: Pero te acuestas con él.


Conejitasexy: Voy a dejar de hacerlo.


Lobosolitario: ¿En serio?


Conejitasexy: En serio. Quiero ver dónde nos lleva esto, pero tendrás que poner un poco de tu parte también.


Lobosolitario: Yo no me acuesto con nadie, Bunny.


Conejitasexy: Pero no me dejas conocerte. Y quiero hacerlo… necesito hacerlo.


Lobosolitario: ¿Y qué quieres saber?


Conejitasexy: Quiero verte, para empezar.


Lobosolitario: Voy a contestar todas tus preguntas, pero no voy a enseñarte aún una foto mía.


Conejitasexy: ¿Vas a decirme tu nombre?


Lobosolitario: Christian, me llamo Christian.


Conejitasexy: ¿Y a qué te dedicas?


Lobosolitario: Soy administrativo. Un trabajo aburrido, Bunny.


Conejitasexy: ¿Tienes familia?


Lobosolitario: Tengo una hermana, como ya sabes, y mis padres están vivitos y coleando haciendo un crucero por el Mediterráneo.


Conejitasexy: ¿Cuánto mides?


Lobosolitario: Pues no tengo ni puñetera idea. Soy alto, pero no puedo decirte cuánto exactamente. Y ahora, conejita curiosa, voy a dejarte que duermas un poco, que tengo que terminar el trabajo.


Conejitasexy: Vuelves a huir…


Lobosolitario: He contestado preguntas que no pensaba contestar, así que date por satisfecha.


Conejitasexy: Muy bien, me conformaré… por ahora. Buenas noches, Christian.


Lobosolitario: Buenas noches, Paula.


Apago el teléfono con una sensación de alivio inmensa. Ahora sé su nombre, un dato insignificante pero que me hace verle como una persona real y no como un programa de ordenador. Miro el reloj para darme cuenta con fastidio de que son las cuatro de la mañana, así que me tapo la cabeza con las mantas e intento dormir un poco, porque mañana será un día de perros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario